Ópalo
La piedra de la pasión
Su nombre proviene del latín “opalus” y del griego “opallios” que significa ver un cambio de color. En la antigua Grecia, cuenta la leyenda que tras el triunfo sobre los Titanes, el dios Zeus derramó lagrimas de felicidad y éstas se convirtieron en ópalo al caer al suelo. Desde entonces los griegos expresaron gran admiración por esta piedra preciosa y la renombraron “ophthalmios”, que significa piedra del ojo
Hay muchas variedades de ópalos desde blancos, negros, de agua, de fuego, incluso ópalos mátrix, que conservan parte de la roca madre. Todas estas variedades pueden tener el juego de colores característico de los ópalos, capaz de reflejar los rayos de luz y transformarlos en los colores del arcoíris. Este espectacular juego de colores se produce al actuar los paquetes de lepisferas como rejillas de difracción, emergiendo así áreas que van cambiando de color violeta a rojo, verde y azul.
También podemos apreciar en algunos ópalos ese aspecto de turbidez con partículas dispersas semejante al de las nubes llamado opalescencia.
Sus principales yacimientos se encuentran en Australia, Méjico y Etiopía.
El ópalo es una de las piedras preciosas con más potencia de energía. Esta vinculada al amor, a la pasión y el deseo. Ayuda a intensificar los estados emocionales y a liberar las inhibiciones, siendo de gran favor para impulsar las relaciones amorosas hacia un lado más atrevido y creativo.
