Cuarzo rutilado

Cuarzo rutilado
La piedra de la autoestima

Del antiguo griego “krustallos” que significa hielo. Empleaban este término ya que asociaban al cuarzo con el hielo creado por los dioses. Según la leyenda, la diosa Venus nadaba en un lago de montaña solitario cuando se enganchó con una roca, perdiendo así uno de sus mechones dorados. Meses después regresó a ese mismo lago y encontró sus cabellos congelados en las aguas del lago. Venus convirtió el hielo en cuarzo, atrapando así esa belleza para la eternidad.

Se trata de un cuarzo hialino o incoloro con numerosas inclusiones doradas en forma de aguja.

El cuarzo se incrusta con rutilo durante la cristalización lo que forma estas bonitas agujas doradas en el corazón de los cristales, también conocidas como cabellos de Venus.

Cada piedra de cuarzo rutilado es única y muy especial ya que los cabellos pueden ser de distintos grosores, aparecer en distintas posiciones formando cruces o estrellas e incluso pueden variar en tonalidad.

Sus principales yacimientos se encuentran en Madagascar y Brasil.

El cuarzo es el mineral de la confianza, tiene múltiples virtudes para el refuerzo de la autoestima. Puede ayudar a romper las barreras que plantea la falta de confianza en uno mismo. De esta forma beneficia el crecimiento personal basado en la seguridad.